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La educación en tiempos de pandemia

La educación en tiempos de pandemia

 

Efrén Berumen López*

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El primer Secretario de Educación de nuestro país fue José Vasconcelos, en octubre de 1921 ocupó
el cargo de Ministro de Educación, que en su encomienda estuvo apoyar y defender este cargo. En
aquel momento apenas se vislumbraba tener un proyecto educativo para nuestro país, no se tenía
ni idea de lo que sucedería casi cien años después con la llegada de la pandemia producida por el
COVID-19.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) tiene como propósito esencial: “crear condiciones que
permitan asegurar el acceso de todas las mexicanas y mexicanos a una educación de calidad, en el
nivel y modalidad que la requieran y en el lugar donde la demanden”, condiciones que han sido
difíciles de satisfacer a partir del 11 de marzo de 2020 cuando la Organización Mundial de la Salud
(OMS) declaró el brote de COVID-19 como pandemia global.
Las repercusiones que ha tenido la pandemia han sido en todos los frentes: económico, social,
tecnológico, productivo, entre otros, pero con efectos especialmente marcados en el terreno
educativo. En este artículo haremos énfasis especialmente en el educativo, en el que estamos
involucrados estudiantes, profesores, padres de familia y sociedad.
Dos meses después de la declaración de la pandemia mundial, el 13 de mayo de 2020 la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) a través
del Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC), publicó
un informe donde se destacan las repercusiones inmediatas de la pandemia en la educación
superior. En relación a los estudiantes, dicho documento indica que debido a la pandemia, las
preocupaciones más destacadas a nivel mundial serían: el aislamiento social, los problemas
financieros, la conectividad a internet y situaciones de ansiedad, que efectivamente han sido factores
que se han vivido desde el inicio de la pandemia. En nuestro país, México, más de 37 millones de
estudiantes fueron afectados por dichas situaciones.
Aunque estamos con una generación de estudiantes que está relacionada con la tecnología digital,
que ha modificado sus habilidades, intereses, la forma de socializar, la manera de comunicarse, esto
no significa que necesariamente la utilicen como un recurso de aprendizaje.
Gran parte de la discusión de las circunstancias en el tema educativo se ha centrado en los
estudiantes, pero poco se ha discutido o escrito acerca de los docentes, que, en la educación virtual,
el docente ha tenido más carga de trabajo, si la comparamos con la educación presencial.
Estudiantes y maestros encontraron que la principal desventaja es que no cuentan con los recursos
tecnológicos disponibles, durante esta pandemia, se han evidenciado las diferencias que existen en
el sistema educativo, tales como la falta de preparación digital y la falta de conexión a internet.
Sin embargo, en lo últimos meses la pandemia ha dado una especie de tregua, algunas escuelas
han regresado de forma parcial a clases presenciales y ello es una buena señal de esta nueva
normalidad.
El proyecto educativo que hace cien años estructuraba Vasconcelos sigue de pie y actualizándose.
De manera utópica tal vez idealizamos que la educación sea el elemento más importante para tener
un mundo mejor, es por eso que no queremos que la enseñanza y el aprendizaje se detenga.
*efrenberumenlopez@tecjerez.edu.mx
Docente del Instituto Tecnológico Superior de Jerez