HISTORIA DE LOS PRIMEROS POBLADORES DE VILLAGUTIERRE DEL ÁGUILA (SANTA CRUZ)
Por: Dr. Efrén Montoya
El primer asentamiento humano de que se tiene noticia en esta región, acaeció alrededor del año 300 d,C. cuando, en su peregrinar hacia el Valle de México, los aztecas se establecieron en lo que hoy conocemos como Chicomoztoc o Tuitlán.
Entre los años 1100 y 1200 d.C. los pobladores de Chicomoztoc abandonaron la región por causas reales que aún no se han precisado; pero que según la leyenda dice que el águila que guiaba su peregrinar emigro hacia el sur, quedando totalmente desolada la región de presencia humana.
Así permaneció hasta 1531, año en que don Pedro Alméndez de Chirinos se convirtió en el primer español que pisó estas tierras cuando realizaba las primeras exploraciones de lo que posteriormente seria el Reyno de la Nueva Galicia con capital en Guadalajara.
En 1554 se asentó en la región el primer español, don Diego Hernández de Poaño, estableciéndose en unos parajes conocidos con el nombre de Tiagua en cuyo lugar le mercedó la Real Audiencia de Guadalajara tres caballerías de tierra que dedicó al cultivo de trigo. Tierras que hicieron crecer en extensión sus propietarios hasta lograr un inmenso latifundio, que con el tiempo fueron cambiando de dueño por compra o heredad. Siendo sus últimos dueños los herederos de la familia Martin Gallardo, quienes en 1648 fraccionaron el latifundio y lo vendieron a diferentes compradores, entre ellos las religiosas Clarisas de Querétaro. Estas ventas dieron origen a la formación de las haciendas de Tayahua, Malpaso, La Quemada, Tenango, La Encarnación, San Juan de Dios de los Fustes (El Salto), El Tesorero, Buenavista, entre otras.
Por estas mismas fechas, mediados del siglo XVII, llego un grupo de agricultores españoles procedentes de Juchipila quienes se establecieron en las inmediaciones de la Hacienda de La Quemada y a orillas de un rio conocido como Palomas. Formaron una pequeña aldea a la que nombraron Santa Cruz, procediendo a fabricar algunas chozas y jacales, ya que su permanencia dependería de la suerte con que correrían en su improvisada estancia.
La idea que los trajo erala de lograr un patrimonio y el sustento para sus familias, ya que tenían noticias de que las tierras comprendidas entre Jerez y Tabasco eran muy fértiles y poco explotadas por sus propietarios; consiguiendo arrendar algunas de ellas o trabajarlas mediante otros convenios.
Con el paso del tiempo comenzaron a recibir los beneficios de estas tierras generosas; pero por otra parte, también fueron objeto de abusos de los terratenientes, que en ocasiones les quitaban las tierras casi al tiempo de recoger sus cosechas o a punto de iniciar los periodos de siembra. Factores que motivaron a los colonos de la aldea referida a promover el asentamiento formal de una villa, a sabiendas de que de llevarse a cabo, esta acción, la Corona les otorgaría tierras de la que ellos serían absolutos propietarios, idea que se empezó a cristalizar luego de que las veintiún familias que habitaban en Santa Cruz, decidieron dar marcha a los tramites y comisionaron a Juan Leonardo de Villoslada para que los representara en las gestiones de fundación, quien compareció ante la Real Audiencia de Guadalajara para representar la solicitud que firmaron las familias de la aldea.
Los trámites dieron inicio en septiembre de 1691, al momento que el Presidente de la Real Audiencia ordenó al Cura de Jalpa y al Alcalde Mayor de Juchipila a cuya jurisdicción política y eclesiástica pertenecía el poblado, para que viajaran a Santa Cruz a verificar el contenido del pedimento.
Fuente Bibliografía digital: https://es.scribd.com/document/489406987/Fundacion-de-Villanueva
