Por Juan Gómez
El sistema pensionario zacatecano se encuentra desde hace varios años en una severa crisis por la falta de liquidez, pero también porque el gobierno no ha enfrentado el imperativo de aplicar una cirugía mayor a la administración del ISSSTEZAC y una reforma d fondo que reoriente su función social.
Cada vez aumenta más la esperanza de vida de los mexicanos, hay menos trabajadores en la formalidad laboral y aumenta la población en edad jubilatoria, pero también existe menos liquidez y eficiencia administrativa en el sistema de pensiones estatal.
En el año 2000 casi 19 trabajadores en promedio contribuían para pagar una pensión, pero en 2018 solo cinco trabajadores lo hacen.
El colmo de la situación es que, aunado a este panorama los trabajadores del gobierno del estado tienen la posibilidad de la doble pensión, la del Instituto de Seguridad Social y Servicios de los Trabajadores del gobierno del estado de Zacatecas y la del Instituto Mexicano del Seguro Social.
El ISSSTEZAC que vio la luz en 1987 cuando le pagaba pensión a solo 174 trabajadores, el año pasado le otorga pensión a 4,245 trabajadores, cuando hace diez años (2010) lo hacía con 1,297 pensionados.
Mientras el pago de las pensiones a los burócratas va exponencialmente a la alza, el fideicomiso tiende radicalmente a la baja, a grado tal que recurrentemente cada año se tienen que procurar recursos extraordinarios para pagar prestaciones y pensiones a los trabajadores, especialmente a maestros.
Son tres las etapas de sostenibilidad con que se forman en los fondos de pensiones:
I Etapa: Acumulación de recursos
II Etapa: Utilización de recursos
III Etapa: Consumo del fondo
En esta fase es la que se encuentra el ISSSTEZAC en la que el comportamiento administrativo ha demostrado su ineficacia, falta de visión financiera y de inversión, pero sobre todo, la contratación de directivos incapaces para desempeñar su función como responsables de hoteles, farmacias, bienes raíces, mueblerías, centros de esparcimiento (boliches), balnearios, sistema de préstamos, cobranza, etcétera.
Desde su creación en 1987 hasta la fecha el ISSSTEZAC solo ha acumulado personal, operadores políticos, asesores que son el pago de compromisos de campaña y una larga lista de favores personales en los nombramientos de puestos claves para manejar al Instituto, lo que le ha colocado en el umbral de la última fase del Instituto: el agotamiento del fondo.
El fideicomiso para el pago de pensiones constituido en 1991 tuvo un desarrollo sano hasta el año 2013, pero a partir del 2014 empezó un severo declive hasta ubicarlo en prácticamente su desaparición, motivo por el cual se ha tenido que solicitar la aprobación del congreso del estado para vender terrenos e inmuebles para lograr liquidez.
El 16 de enero de 2019 el entonces director del ISSSTEZAC, Francisco Javier Martínez Muñoz, dio a conocer que el instituto requería de 75 millones de pesos para poder pagar la segunda parte de aguinaldos a los 3,558 pensionados y trabajadores del organismo. Este año se vivió una situación similar.
En el citado instituto en crisis trabajan aproximadamente 900 empleados que no han sido capaces de administrar eficientemente a un organismo que en la actualidad, pretende vender 41 terrenos y edificios, entre los que destacan un balneario y hoteles que hace varios años fueron comprados a particulares con recursos del fondo de pensiones.
La crisis recurrente para el pago de obligaciones laborales y de prestaciones económicas a maestros y pensionados, derribó a Francisco Javier Martínez Muñoz quien fue sustituido por Marco Vinicio Flores Guerrero el pasado viernes 7 de febrero.
Previo a ello el gobernador del estado de Zacatecas, Alejandro Tello Cristerna publicó un video en el que lamentó la situación financiera del organismo de pensiones estatales y que se hayan afectado las prestaciones de Ley a trabajadores y jubilados, pero aclaró que la administración a su cargo no registra ningún adeudo al Instituto y que por el contrario, le ha prestado más de 200 millones de pesos, con el objetivo de que pueda hacer frente a sus obligaciones con la derechoabiencia.
Puntualizó que cuando asumió la gubernatura la base de jubilados era de 2,833 y que al día de hoy se tienen 4,243, lo que se traduce en 1,410 más o sea, 50% de crecimiento, pero que al final de su administración se registrarán 5,274 jubilados, lo que significa que desde el inicio de su administración al final de su quinquenio será de 2,441 jubilados, prácticamente 100 por ciento más con prácticamente el mismo número de trabajadores en activo.
El gobierno del estado nuevamente le prestó al ISSSTEZAC para pagar los adeudos pendientes, pero el mandatario estatal propuso ir a una reforma profunda y a un proceso de reestructuración del instituto, por lo que solicitó a la Auditoría Superior del estado se realice una revisión a fondo a las administraciones que ha tenido el fondo de pensiones, “porque todos debemos conocer las causas, pero también los causantes que han originado la situación que hoy padecemos. Iniciaremos una profunda reingeniería del instituto y para ello necesitamos del compromiso de todos”.
La reserva técnica patrimonial del ISSSTEZAC conserva aún una robustez financiera razonable en sus bienes inmuebles y muebles que son de 2,011 millones 458, 454 pesos y de 7 millones 197 mil 108 pesos, respectivamente; pero tiene cuentas por cobrar por el orden de 340 millones 921 mil 223 pesos y una obesa burocracia ineficaz que no solo debe depurarse a fondo, sino que se debe designar a profesionales en los puestos estratégicos de decisión.
En la actual administración se ha contenido el gasto de funcionamiento y el de servicios personales. También se redujo el déficit financiero de 118 millones de pesos a seis millones de pesos en el lapso de 2017 a 2018.
¿La LXIII legislatura de Zacatecas realizará en su período ordinario de sesiones una nueva reforma al instituto y la dirección ahora a cargo de Marco Vinicio Flores Guerrero, iniciará una reingeniería a fondo para liquidar a operadores políticos, trabajadores innecesarios y a funcionarios incapaces?
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@juangomezac