La realidad aumentada en la educación

La realidad aumentada en la educación

Efrén Berumen López*

En los primeros días del mes de septiembre de 2019, el Banco de México presentó la aplicación Billetes MX, que aporta a los nuevos billetes de $500 y de $200 más elementos de seguridad. En los billetes de $500 se observa por un lado pasar la carroza de Benito Juárez, y por el otro lado se ven algunas ballenas nadando. Mientras que en el caso de los billetes de $200 se observa y se escucha la Campana de Dolores y por el otro el águila que representa el escudo nacional.  Esto se logra con el uso de la Realidad Aumentada. Es en este último concepto donde deseo examinar. Veamos lo relacionado con su definición, un poco de historia y cómo esta tecnología impacta en lo educativo.

La Realidad Aumentada actualmente se utiliza en distintos campos como la publicidad, el turismo, la medicina, la industria, los museos, el marketing, la química, el ocio, por mencionar algunos. El término de Realidad Aumentada es una tecnología basada en la observación del mundo real aumentado con información adicional generada por un ordenador. Esta tecnología tiene tres características, la primera es que combina lo real y lo virtual, la segunda peculiaridad es que es interactiva y en tiempo real, y la tercera singularidad es que se registra en 3D. Este concepto fue introducido por primera vez por los estadounidenses Tom Caudell y David Mizell en 1992, investigadores de la empresa aeronáutica Boeing, tras desarrollar un sistema experimental que tenía como meta ayudar a los trabajadores con el ensamblado de cables para sus aeronaves. Esto indica que el concepto de Realidad Aumentada es un término acuñado dentro de la industria y no en el recinto académico.

A pesar de que la Realidad Aumentada tiene ya casi treinta años de haber sido creada, en el terreno educativo se ha ido aplicando de forma experimental en las últimas dos décadas, existen una gran cantidad de artículos escritos relacionados con este tópico: experiencias de uso, revisiones sistemáticas, creación de objetos, desarrollo de software, posibilidades didácticas, grado de satisfacción, experiencias innovadoras, revisiones conceptuales, entre otros.

Los resultados de diferentes experimentos del uso de la Realidad Aumentada en las aulas de clase muestran que esta tecnología mejora el rendimiento académico de los estudiantes, potencia escenarios formativos motivadores, ayuda a una educación más abierta y creativa, favorece el aprendizaje ubicuo y mejora el aprendizaje de los contenidos. Con la Realidad Aumentada los estudiantes amplían la información del entorno que se percibe, ya que se puede visualizar información que puede ser utilizada para mejorar el aprendizaje. La Realidad Aumentada se perfila como una de las tecnologías para potenciar el aprendizaje e innovar la práctica docente.

Los desafíos más importantes para la aceptación de la Realidad Aumentada en el contexto educativo están en la capacitación y en el desarrollo de nuevas metodologías que ayuden a visualizar el potencial que tiene esta tecnología para la enseñanza y el aprendizaje. La integración de las nuevas tecnologías en el ámbito educativo no convierte ni mejora de forma automática los procesos educativos, el conocimiento y el aprendizaje tienen que ser el centro sobre el que giren las actividades educativas, la tecnología en si misma es un apoyo para el proceso de la enseñanza.

*efrenberumenlopez@gmail.com

Docente del Instituto Tecnológico Superior de Jerez